Éste poético fenómeno afecta a la mayoría de los diabéticos alguna vez. A veces, cuando dormimos nuestro hígado suelta más azúcar de la cuenta debido a una dosis equívoca de insulina(inyectamos menos de la necesaria), o porque se produce un incremento de las hormonas de creciemiento. Ésto se produce porque durante la noche necesitamos diferentes unidades y es cuando empieza a amanecer o cuando comienza el alba cuando la glucosa se concentra y la hiperglucemia o subida de azúcar se hace inevitable , de ahí su nombre.