Una sonrisa perfecta, incluye unos dientes sanos y para tener unos dientes sanos es necesario tener buena salud, tanto bucal como en general. Las enfermedades crónicas pueden aumentar el riesgo de enfermedades bucales, que a su vez provocan otras como la enfermedad coronaria, cerebral o aumentar el riesgo de aterosclerosis (acumulación de grasa colesterol, etc en las arterias). No debemos caer en esta espiral y para ello lo primordial es el control glucémico, ya que son las hiperglucemias las responsable de la gravedad en la enfermedad periodontal.
Es importante que la persona diabética realice dos visitas obligatorias al año o una cada seis meses al dentista. En estas se debe observar la higiene y salud bucal, desde la limpieza pasando por las caries, sangrado de encías, así como observar posibles complicaciones como la enfermedad periodontal, en la que se ven afectados desde los huesos (dientes) hasta las encías, donde se pueden observar la presencia de bacterias que provocan inflamación.
Otras complicaciones, derivadas o no, del mal autocontrol glucémico y que son indicativos para acudir a nuestro dentista son las siguientes:
- Falta de salivación
- Hongos en la boca
- Ardor en la lengua y glotis
- Caries e infecciones múltiples o muy repetitivas.
- Periodontitis o gingivitis (con inflamación)
- Mal aliento
- Sangrado de encías
- Hipersensibilidad en los dientes
- Alteración en el gusto
Si estas alarmas del propio cuerpo no se tratan a tiempo pueden desembocar en pérdida de los dientes y descontrol de la diabetes. Además la mala salud bucal también puede desembocar en riesgo de aterosclerosis, enfermedad arterial coronaria, enfermedad vascular cerebral y bajo peso al nacer (en el caso de mujeres embarazadas con enfermedad periodontal). No obstante, no solo vale con cepillarse los dientes, también hay que llevar una dieta equilibrada, no fumar y llevar el azúcar a raya. Esta enfermedad muy común en diabéticos mellitus es bastante silenciosa y aunque comienza con inflamación y sangrado leves o esporádicos, puede llevar a la pérdida de los dientes si no se acude al odontologo regularmente.
Una boca sana
Una encía rosa y que no sangra fácilmente es sinonimo de salud bucal y para mantenerla el mayor tiempo posible también se pueden seguir otras recomendaciones:
- Usar un cepillo de dientes suave y no apretar en el cepillado, ya que aquellos duros pueden retraer la encía.
- Usar un dentífrico apropiado a cada tipo de patología (preferentemente de farmacia), desde la revista especializada ‘Diabetes Presente&Futuro’ recomiendan: POLICARIES –> con flúor / GINGIVITIS –> flúor + triclosán / PIORREA –> clorhexidina / HIPERSENSIBILIDAD –> flúor + nitrato potásico.
- Evitar los colutorios, es mejor cepillarse más veces. Sobre todo evitar aquellos que contengan alcohol ya que son muy irritativos.
- Usar hilo dental, preferiblemente los encerados, para las zonas donde se acumulan los restos y es difícil llegar con el cepillo.
- Prestar atención a las encías irritadas, sangrado o bordes dentales rugosos. en estos casos acudir al dentista.
Por todo esto es muy importante cuidar la boca, ya que una buena salud bucal también ayuda a un buen control de la diabetes, además una boca sana, también es una boca sexy. Ante cualquier duda consultar al dentista, el sabe qué es lo mejor para cada paciente.
Antes tenia algunos problemas con la boca a causa de no prestarle la atencion adecuada,desde hace unos años cada seis meses me hago una revision y limpieza bucal ademas de la higiene diaria, y la mejoria es notable.Un beso.
Me gustaMe gusta