Segundo día del año y por ello, ante todo Feliz 2012 a todos y mil gracias a los que visitan y siguen el blog. Con el año nos hacemos nuevos propósitos, nos establecemos objetivos y esperamos que este nuevo año que entra sea aún mejor que el que acaba de terminar. Ante todo salud y para ello necesitamos controlar la diabetes y por otro lado disfrutar de los placeres que nos da la vida. Por ello, si nos vamos a ir de viaje por trabajo, amor, diversión o por el motivo que sea, tengamos en cuenta no solo el controlar la alimentación y la insulina, sino el horario. Esto cambia dependiendo de dónde pongamos el dedo.
Cuando viajamos cerca de nuestra casa, una o dos horas de diferencia en la franja horaria no supone ninguna alteración en nuestra rutina, ya que solo hay que adelantar o atrasar las dosis en función de las horas de más o menos que habrá cuando lleguemos a nuestro destino, sin embargo, si viajamos a la otra parte del mundo con 6 horas de diferencia (por ejemplo) ¿qué hacemos con la insulina que tiene una hora fija en nuestra rutina? por ejemplo lantus a las 11 de la mañana y a las 11 de la noche
Además de seguir las recomendaciones que se establecen en el post ‘viajes’ para que no nos quedemos sin suministros, en caso de pérdida, robo, huelga aérea, etc, debemos tener en cuenta y consultar con nuestro médico factores como:
• El tratamiento que seguimos habitualmente y como adaptarlo.
• La hora de salida y la duración del viaje.
• La diferencia horaria según latitud del país de destino.
En general, no debemos cambiar las pautas de insulina lantus o cualquier otra que esté fija en un horario del día. Lo que se debe hacer es cubrir los espacios que queden sin insulina lenta con rápida o análogo de rápida cada 4 o 6 horas, es decir cuando el nivel de azúcar en sangre aumente deberemos corregir con rápida, mientras dure el viaje, es decir el trayecto hasta llegar al destino. ¿Porqué así? porque al ser una insulina de acción corta, podemos predecir mejor su efecto, sin peligro de que se pise con la siguiente inyección y provoque una bajada.
Así en función de la diferencia horaria respecto el país al que nos dirigimos hay que saber que…
1. Si viajas hacia el oeste, el día es más largo.
Por ejemplo: Si salimos de España a las 20 horas, en Nueva York son las 14 horas, es decir hay seis horas menos. Por tanto, necesitaremos una dosis extra de insulina rápida, para adaptarnos al horario del país de destino y ya volveríamos a pincharnos la lantus o insulina de larga duración con el horario del país de destino. Es decir, nosotros salimos de España a las 20 (si nos pinchamos a las 23 la insulina de accion lenta) no nos pincharíamos en base a la hora española, sino en base a la hora del país de destino y hasta ese momento nos controlaremos con insulina de acción rápida
2. Si viajas hacia el este, el día es más corto.
Por ejemplo: Si salimos de España a las 20 horas, en Bangkok son las 2 de la mañana. Por tanto, en este caso tendremos que suprimir una dosis de insulina rápida, para adaptarnos al horario del país de destino. Es decir, seguiremos el mismo proceso que cuando viajamos al oeste, pero en este caso no tendremos que añadir más insulina rápida ya que si la última vez que nos pinchamos eran las 20 de la tarde (hora española) y el viaje dura 4 horas, cuando lleguemos habrá que sumar a la hora española 20 hora cuando salimos + 4 horas de viaje = a 12 de la noche (española) y a eso habrá que sumar las 6 horas de diferencia es decir que aunque lleguemos a las 12 de la noche hora española, son las 6 de la mañana hora de Bangkok, por ello no debemos pincharnos de extra.
Espero haberos ayudado, pero lo mejor ante tal lío de horas, es consultar a tu médico. Feliz Viaje